Hay personas que tienen tanta seguridad en sí mismas, que
quieren soportar todo el peso del mundo de las vicisitudes de
su vida personal. Porque para estas personas pedir ayuda
sería como una especie de humillación personal de pérdida
de valía. Pero lo que pasa que cuando se carga tanto peso
en lo personal, hay un momento de inflación, y es muy fácil
que se ceda con tanta presión y se caiga fácilmente en el
abuso del alcohol y de otras drogas, para aliviar la tensión
acumulada. A veces es necesario para el bienestar físico y
psíquico compartir parte de la carga y no encerrarse en sí
mism@; abrirse y pedir ayuda, ya que no es ninguna humilla-
ción, todo lo contrario. Si te encuentras en esta situación, no
dudes en pedir ayuda, no es ninguna deshonra. Pídesela a tus
parientes más cercanos y a tus amistades que más confíes.
Verás cómo todo te irá mucho mejor.