domingo, 3 de mayo de 2015

¡Que misterios trae consigo la tarde de primavera!
Pues una rosa ha caído del cielo, traída por el suave
cálido viento.
Tumbado estaba en la verde pradera y tú rosa, llegaste
volando como una golondrina, cual tarde de Mayo.
Te posaste en mi pecho, más suavemente penetraste y te
clavaste en mi corazón como la lanza que penetró al
dragón.
Tu rojo carmesí me da la vida, tus pétalos son los versos
y tu fragancia  me ha quitado la arrogancia de mi ser.
Es la alegría de la primavera que me devuelve la vida.
Tus espinas para mí son dulces caricias en mi piel.
Me has embargado y con tu tallo aquí estoy clavado
en este campo mirando el atardecer ...noto como me
embriagas en un sueño junto a ti y mi cuerpo se funde
contigo convirtiéndonos en un prado encarnado junto
a ti.
Poesía creada con la técnica de la imaginación activa.




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