En la historia de la humanidad nunca ha habido tantos estímulos
sensoriales como los que hay ahora, nos llega hasta lo más profundo
de nuestra psique. Estamos totalmente absortos y confundidos.
Muchos estímulos discriminatorios, mucha información para
discriminar, nuestro yo no da para más. "el bombardeo" sensorial
que estamos sometidos día tras día nos hace olvidar lo esencial de
nuestro ser y el cometido hacia nuestro entrono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario