Cuando las circunstancias te han enseñado a caminar
con el paso firme de un funambulista, te acostumbras
a caminar por la cuerda floja y te olvidas que tu vida
depende de un hilo. Entonces el precipicio por donde
estás paseando se convierte en suelo firme donde
caminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario