A mí si también me preguntaran  si creo en Dios,
contestaría no creo, sé.
Tenemos la voluntad y la fe (si no nos ponen palos
a las ruedas, porque normalmente son los demás)
de escribir y borrar nuestra propia historia personal tantas
veces como nos venga en gana, porque el que sostiene
el lapiz , es nuestra propia mano.
Me quedo con la concepción de Oriente, cuando unos
occidentales le preguntaron al gran filósofo y representante
de la filosofía oriental  Kitaro Nishida sobre Dios, y el respondió:
Dios es el fundamento del universo,
nuestro propio fundamento.