No a aceptarse a sí mismo en una personalidad egolatrizada , es lo mismo que no quererse a sí mismo. La percepción de su imagen real es camuflada por un disfraz impuesto por una mente distorsionada que le impide ver la realidad objetiva corporal. Partiendo de esta base, una persona así es difícil que empatice con los demás, sino que sea de su conveniencia narcisista que no le lleve la contraria. Esta persona está atrapada por la visión focalizada de sí misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario